jueves, 14 de febrero de 2013

Siguiente capi!! Vamos en el 4


Capitulo un pelin más largo...pero que más da..mejor no? xD Vamos por el 4 y sigo escribiendo! YAY he superado mi maldición de los capitulos 4 xDDD en fin...aqui os lo dejo :D

Capítulo 4


El festival no resultó ser tan “aburrido y estúpido” desde que comenzó, todo fue divertido y el estar rodeada de sus amigos hacía sentir a Amu muy feliz raro en ella, ya que a lo largo de su infancia jamás había tenido verdaderos amigos. Ya era algo tarde y el festival todavía estaba por la mitad, algunas personas se fueron a pesar de no querer irse porque sus padres fueran a recogerlos. Al rato de un concurso de grupos del instituto llego el momento estrella, la gran sorpresa de la que todos desconocían, excepto de los organizadores…

-¡Damas y caballeros! ¡La gran sorpresa de la noche, algo conseguido hace realmente un día!-decía el organizador del festival-Después de un duro trabajo, hemos conseguido traerla, la famosa. Tsukiyomi…-antes de que completara la frase.
-¿Tsukiyomi?¿¡IKUTO!?-pensaba Amu- No…no puede ser el…no creo que…
-¡Tsukiyomi Utau! ¡Un gran aplauso para ella!- acabo de decir el organizador.
-¿Eh? ¿Utau? ¡U-Utau! ¡Realmente es ella!-pensaba Amu muy confusa.

Amu había acertado, Utau era la invitada especial. Por primera vez hace mucho tiempo volvería a verla, deseaba verla desde que la vio la última vez. Sentía que era como una hermana mayor para ella. Realmente le gustaba y mientras esta cantaba una de sus canciones más famosas Amu comenzó a llorar, de felicidad. Utau desde el escenario la localizo rápido, y al verla empezó a sonreír más de lo que lo hacía ya. Poco a poco fue bajando por las escaleras del escenario, hasta quedar frente a Amu, está le tendió la mano para que subiese con ella al escenario. Amu no se podía creer nada de lo que le estaba pasando, se sentía extraña pero la acompaño al escenario.

-Es…fascinante… realmente preciosa…- dijo Kukai con un extraño brillo en sus ojos.
-¿Eh? ¿Kukai? ¿Quién es realmente preciosa?- preguntó Rima
-Utau…había oído hablar de ella…pero en persona es realmente perfecta…-le respondió

Tras un par de canciones más se terminó el concierto y también el festival. Era bastante más tarde de lo que pensaban, pero Amu no quería irse, necesitaba hablar con Utau había pasado demasiado tiempo y quería abrazarla como hacía siendo pequeña.

-Amu- una chica la llamó
-U-Utau…-empezó a sollozar y se lanzó a abrazarla, pero esta la esquivo
-Amu, ha pasado mucho tiempo…no has cambiado nada…-dijo un tanto seria, pero realmente sonaba feliz.
-Eso es bueno o es malo- se quedó pensando Amu.
-¿Cómo has estado? Ikuto me dijo…que durante los días anteriores de la despedida preguntabas mucho por mí….
-Quería verte…siempre me había gustado estar con vosotros...ni siquiera te despediste…nadie me dio una razón por la que os deje de ver durante 10 años…-le contestó la pelirrosada, sonaba como si estuviese dañada por ese motivo.
-Lo siento…quise despedirme…mi madre no quería…dijo que tenía que irme mucho antes que Ikuto… y el motivo…no te puedo decir nada…si lo hago Ikuto se enfadará conmigo…-contestó ella un poco triste.
-Utau… pero.. Porque no me puedes explicar…me hizo mucho daño no poder veros durante 10 años… Ikuto… ni siquiera sé si ha vuelto o no…
-¿Eh? Pero… ¿no has estado con él? He hablado con él y me dijo que te atacaron unos…da igual… de verdad, ¿no le has visto?- pregunto extrañada Utau.
-Entonces…de verdad era él…pensé que me estaba engañando… debe pensar que soy idiota, por tratarle como le traté…- Amu cayó al suelo de rodillas y le empezaron a salir lagrimas.
-Amu, no te preocupes… él no piensa eso… lo que me dijo de eso fue ¨ella…sigue causando los mismos “problemas” que siempre, pero… se ha vuelto mucho más graciosa que antes¨ No te tomes a mal lo de los problemas- se rió después de decirle eso- Además…si realmente pensara lo que tú dices… ¿crees que te estaría esperando a la salida para acompañarte a casa?- le señaló la salida del instituto.

Tras esta charla con Utau, se despidió de ella con un fuerte abrazo y diciéndole que la quería muchísimo y que quería volver a verla pronto para que le contara como empezó a cantar y muchas más cosas. Después se dirigió corriendo hacia la salida, realmente no sabía porque iba corriendo, quería verle, pero no entendía que tipo de sentimiento era el que tenía. Al aproximarse a la salida se puso nerviosa, muy nerviosa, sabía que él estaría ahí fuera esperando por ella para acompañarla, dudaba, quería ir pero su cuerpo no le respondía, pero…


-Como no te des prisa dejaré que vayas sola a casa- le dijo una voz masculina desde la salida.
-¡AH¡- Amu se asustó ante esa idea, era muy tarde y no quería volver sola- ¡No! Espera…acompáñame por favor…-dijo con una voz casi inaudible.

Después de esa frase Ikuto entró y se acercó a ella, se puso en frente de Amu y le tendió la mano.

-¿Nos vamos?-le dijo con una sonrisa medio burlona.

Amu cogió esa mano y empezaron a caminar hacía su casa, hubo silencio durante la mitad de su trayecto. La pelirrosa se había parado sin motivo alguno, todavía agarrada de la mano de su acompañante, el cual se giró para ver el motivo de su parada.


-¿Amu?- le preguntó.
Esta no le contestó, estaba mirando hacia el suelo, su pelo le tapaba la cara casi por completo.
-Amu, ¿estás bien?- volvió a preguntar Ikuto
Amu le miró estaba llorando mucho, no entendía muy bien el porqué lloraba tanto, pero no era capaz de parar.
-Amu… ¿Qué pasa? ¿Por qué estas llorando? ¿Ha pasado algo malo?- sonaba preocupado.
-No…-le contestó ella- no ha pasado nada…-le volvió a decir y después de esto- ¡IKUTO!- se lanzó a los brazos del nombrado todavía llorando como una desconsolada.
-Amu, que, pero que pasa…- le correspondió el abrazo, pues sabía que realmente necesitaba uno.
-Ikuto…perdóname…por tratarte como te traté la otra vez…yo….no se…pero…no creía…que realmente fueras tu…- cada vez lloraba más.
-Amu….-la abrazó más fuerte- no te preocupes por eso… tras 10 años sin vernos, es normal que dudarás un poco….le contestó dulcemente.

Se quedaron un buen rato así, hasta que Amu dejó de llorar. El resto de camino que les faltaban continuaron hablando, Ikuto le contó donde estuviera tanto tiempo sin decirle el motivo de ello, también le contó cómo estaba Utau cuando él llegó a junto de ella y que no paraba de preguntar por la pelirrosa. Este tramo de camino lo hicieron sin ir de la mano como el anterior, pero Amu se sentía más cercana a Ikuto de esta forma a pesar de ello. Estaba muy feliz y no entendía ese pequeño sentimiento que aparecía cuando escuchaba su nombre. Finalmente llegaron a casa, todos estaban durmiendo ya, se despidieron y justo antes de que Amu cerrara la puerta de su casa Ikuto dijo:

-He cumplido mi promesa… he vuelto pequeña- le dijo sonriendo y se fue.

Amu cerró la puerta y pensó sonriendo “Si, no has roto tu promesa, Ikuto…” 

No hay comentarios:

Publicar un comentario