Capitulo un pelin más largo...pero que más da..mejor no? xD Vamos por el 4 y sigo escribiendo! YAY he superado mi maldición de los capitulos 4 xDDD en fin...aqui os lo dejo :D
Capítulo 4
El festival no resultó ser tan “aburrido y estúpido” desde
que comenzó, todo fue divertido y el estar rodeada de sus amigos hacía sentir a
Amu muy feliz raro en ella, ya que a lo largo de su infancia jamás había tenido
verdaderos amigos. Ya era algo tarde y el festival todavía estaba por la mitad,
algunas personas se fueron a pesar de no querer irse porque sus padres fueran a
recogerlos. Al rato de un concurso de grupos del instituto llego el momento
estrella, la gran sorpresa de la que todos desconocían, excepto de los
organizadores…
-¡Damas y caballeros! ¡La gran sorpresa de la noche, algo
conseguido hace realmente un día!-decía el organizador del festival-Después de
un duro trabajo, hemos conseguido traerla, la famosa. Tsukiyomi…-antes de que
completara la frase.
-¿Tsukiyomi?¿¡IKUTO!?-pensaba Amu- No…no puede ser el…no
creo que…
-¡Tsukiyomi Utau! ¡Un gran aplauso para ella!- acabo de
decir el organizador.
-¿Eh? ¿Utau? ¡U-Utau! ¡Realmente es ella!-pensaba Amu muy
confusa.
Amu había acertado, Utau era la invitada especial. Por
primera vez hace mucho tiempo volvería a verla, deseaba verla desde que la vio
la última vez. Sentía que era como una hermana mayor para ella. Realmente le
gustaba y mientras esta cantaba una de sus canciones más famosas Amu comenzó a
llorar, de felicidad. Utau desde el escenario la localizo rápido, y al verla
empezó a sonreír más de lo que lo hacía ya. Poco a poco fue bajando por las
escaleras del escenario, hasta quedar frente a Amu, está le tendió la mano para
que subiese con ella al escenario. Amu no se podía creer nada de lo que le
estaba pasando, se sentía extraña pero la acompaño al escenario.
-Es…fascinante… realmente preciosa…- dijo Kukai con un
extraño brillo en sus ojos.
-¿Eh? ¿Kukai? ¿Quién es realmente preciosa?- preguntó Rima
-Utau…había oído hablar de ella…pero en persona es realmente
perfecta…-le respondió
Tras un par de canciones más se terminó el concierto y
también el festival. Era bastante más tarde de lo que pensaban, pero Amu no
quería irse, necesitaba hablar con Utau había pasado demasiado tiempo y quería
abrazarla como hacía siendo pequeña.
-Amu- una chica la llamó
-U-Utau…-empezó a sollozar y se lanzó a abrazarla, pero esta
la esquivo
-Amu, ha pasado mucho tiempo…no has cambiado nada…-dijo un
tanto seria, pero realmente sonaba feliz.
-Eso es bueno o es malo- se quedó pensando Amu.
-¿Cómo has estado? Ikuto me dijo…que durante los días
anteriores de la despedida preguntabas mucho por mí….
-Quería verte…siempre me había gustado estar con
vosotros...ni siquiera te despediste…nadie me dio una razón por la que os deje
de ver durante 10 años…-le contestó la pelirrosada, sonaba como si estuviese
dañada por ese motivo.
-Lo siento…quise despedirme…mi madre no quería…dijo que
tenía que irme mucho antes que Ikuto… y el motivo…no te puedo decir nada…si lo
hago Ikuto se enfadará conmigo…-contestó ella un poco triste.
-Utau… pero.. Porque no me puedes explicar…me hizo mucho
daño no poder veros durante 10 años… Ikuto… ni siquiera sé si ha vuelto o no…
-¿Eh? Pero… ¿no has estado con él? He hablado con él y me
dijo que te atacaron unos…da igual… de verdad, ¿no le has visto?- pregunto
extrañada Utau.
-Entonces…de verdad era él…pensé que me estaba engañando…
debe pensar que soy idiota, por tratarle como le traté…- Amu cayó al suelo de
rodillas y le empezaron a salir lagrimas.
-Amu, no te preocupes… él no piensa eso… lo que me dijo de
eso fue ¨ella…sigue causando los mismos “problemas” que siempre, pero… se ha
vuelto mucho más graciosa que antes¨ No te tomes a mal lo de los problemas- se
rió después de decirle eso- Además…si realmente pensara lo que tú dices… ¿crees
que te estaría esperando a la salida para acompañarte a casa?- le señaló la
salida del instituto.
Tras esta charla con Utau, se despidió de ella con un fuerte
abrazo y diciéndole que la quería muchísimo y que quería volver a verla pronto
para que le contara como empezó a cantar y muchas más cosas. Después se dirigió
corriendo hacia la salida, realmente no sabía porque iba corriendo, quería
verle, pero no entendía que tipo de sentimiento era el que tenía. Al
aproximarse a la salida se puso nerviosa, muy nerviosa, sabía que él estaría
ahí fuera esperando por ella para acompañarla, dudaba, quería ir pero su cuerpo
no le respondía, pero…
-Como no te des prisa dejaré que vayas sola a casa- le dijo
una voz masculina desde la salida.
-¡AH¡- Amu se asustó ante esa idea, era muy tarde y no
quería volver sola- ¡No! Espera…acompáñame por favor…-dijo con una voz casi
inaudible.
Después de esa frase Ikuto entró y se acercó a ella, se puso
en frente de Amu y le tendió la mano.
-¿Nos vamos?-le dijo con una sonrisa medio burlona.
Amu cogió esa mano y empezaron a caminar hacía su casa, hubo
silencio durante la mitad de su trayecto. La pelirrosa se había parado sin motivo
alguno, todavía agarrada de la mano de su acompañante, el cual se giró para ver
el motivo de su parada.
-¿Amu?- le preguntó.
Esta no le contestó, estaba mirando hacia el suelo, su pelo
le tapaba la cara casi por completo.
-Amu, ¿estás bien?- volvió a preguntar Ikuto
Amu le miró estaba llorando mucho, no entendía muy bien el
porqué lloraba tanto, pero no era capaz de parar.
-Amu… ¿Qué pasa? ¿Por qué estas llorando? ¿Ha pasado algo
malo?- sonaba preocupado.
-No…-le contestó ella- no ha pasado nada…-le volvió a decir
y después de esto- ¡IKUTO!- se lanzó a los brazos del nombrado todavía llorando
como una desconsolada.
-Amu, que, pero que pasa…- le correspondió el abrazo, pues
sabía que realmente necesitaba uno.
-Ikuto…perdóname…por tratarte como te traté la otra vez…yo….no
se…pero…no creía…que realmente fueras tu…- cada vez lloraba más.
-Amu….-la abrazó más fuerte- no te preocupes por eso… tras
10 años sin vernos, es normal que dudarás un poco….le contestó dulcemente.
Se quedaron un buen rato así, hasta que Amu dejó de llorar.
El resto de camino que les faltaban continuaron hablando, Ikuto le contó donde
estuviera tanto tiempo sin decirle el motivo de ello, también le contó cómo
estaba Utau cuando él llegó a junto de ella y que no paraba de preguntar por la
pelirrosa. Este tramo de camino lo hicieron sin ir de la mano como el anterior,
pero Amu se sentía más cercana a Ikuto de esta forma a pesar de ello. Estaba
muy feliz y no entendía ese pequeño sentimiento que aparecía cuando escuchaba
su nombre. Finalmente llegaron a casa, todos estaban durmiendo ya, se
despidieron y justo antes de que Amu cerrara la puerta de su casa Ikuto dijo:
-He cumplido mi promesa… he vuelto pequeña- le dijo
sonriendo y se fue.
Amu cerró la puerta y pensó sonriendo “Si, no has roto tu
promesa, Ikuto…”
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