Shugo Chara, sus personajes ni historia, ni nada que tenga que ver con esta serie me pertenecen. Lo único que me pertenece es la historia que escribiré ahora :3
Capítulo 5
Al día siguiente comenzaban por fin las tan ansiadas
vacaciones por todos, Amu por fin era libre, podría dormir hasta tarde cada
día, no preocuparse de sus estudios por una temporada muy larga. A pesar de que
a nuestra protagonista no le gustaba mucho salir por las noches de “fiesta”
salía casi todos los días, pero siempre se lo pasaba mucho mejor por las
tardes, cuando todo está abierto, no es peligroso andar sola por las calles ni
nada por el estilo.
Durante una tarde, Amu caminaba hacia el antiguo lugar de
reunión de los guardianes, por el camino escuchó a unas chicas hablar de Utau,
pero… para ellas era Hoshina Utau. Ellas pensaban que ese era su verdadero
nombre, hablaban mucho sobre ella y una de esas chicas dijo que muchas veces
iba acompañada de un chico muy guapo y sexy que seguramente sería su novio. Amu
tenía curiosidad por saber cómo era ese chico del que hablaban pero si no se
daba prisa llegaría tarde, como siempre.
-Amu- una voz conocida la llamó
-¿Eh?- Amu se giró y pudo observar como Rima la saludaba
desde el coche- ¡Ah! ¡Rima!
-Vamos, Amu. Yo te llevo- le dijo sonriente
La reunión fue entretenida como siempre, Yaya lloraba como
una niña pequeña porque no tenía sus adoradas galletas preferidas, Rima y
Nagihiko competían cada dos por tres por estar cerca de Amu, Tadase intentaba
calmar el ambiente pero siempre acababa usando el cambio de personalidad con
Kiseki, Kukai jugaba al fútbol con los charas y Amu se sentía perdida por tal
ambiente.
-Chicos creo que va siendo hora de volver a casa, ¿no
creen?- dijo Tadase.
-Si, es un poco tarde mis padres se van a preocupar- dijo
Yaya un poco triste
-Vamos Yaya te acompaño a casa- dijo Kukai mientras la cogía
del brazo y empezaba a correr- ¡Hasta otra chicos!
-Amu, ¿quieres que te lleve en coche a casa?- preguntó Rima
-No, tranquila es cerca estaré bien. Muchas gracias Rima- le
abrazó cariñosamente.
-Está bien, nos vemos-dijo despidiéndose de todos
Nagihiko se fue después de Rima, solo faltaban Amu y Tadase
por irse. Amu se sentía un poco incomoda por esa situación, sentía que no
quería estar con él a pesar de que siempre sintió algo por su compañero. Quería
irse pero no quería sonar grosera antes de irse, no quería que fuera una
despedida sencilla como “adiós” o “me voy” como solía decir.
-Hinamori-san, ¿estás bien?- preguntó él al ver la cara
hecha un poema que tenía la pelirrosa mientras pensaba.
-E-eh…si, si estoy bien. Bueno...será mejor que me vaya…es
algo tarde ya…mis padres se preguntarán porque tardo tanto en volver…-decía
nerviosa.
-Déjame acompañarte a casa, no me sentiré tranquilo si no
estoy seguro de que no has llegado.-le pidió casi como un favor.
-P-pero…estaré bien, no te preocupes Tadase-kun- le dijo
ella nerviosa.
-Por favor, Hinamori-san…
Finalmente Amu tuvo que ceder y dejar que le acompañara a
casa, durante el camino no hablaron nada, ella estaba muy nerviosa. Era
extraño, pues no era la primera vez que él la acompañaba a casa a esas horas de
la noche, pero algo había que le hacía notar rara la situación. Sin darse
cuenta algo dentro de Amu estaba cambiando poco a poco, lo que ella no sabía
era el pequeño pero gran motivo que empezó ese cambio.
-Bueno, ya hemos llegado. Gracias por acompañarme- le dijo
con una medio falsa sonrisa
-Un placer, Hinamori-san –le sonrió el- hasta mañana. Buenas
noches- se despidió y se fue.
Nada más entrar por la puerta Amu subió las escaleras a toda
velocidad, necesitaba despejar su cabeza y pensar con claridad cómo y cuándo
empezó a sentirse tan rara estando a solas con Tadase. Después de mucho pensar
se dio cuenta de algo “TSUKIYOMI”, ellos eran la causa del lió que tenía en su
cabeza y que no la dejaba pensar claramente.
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