11 :D

Van tres entradas seguidas... quien este siguiendo el fic que se entere XD lo pondre en todas las entradas para que no se me pierda un capitulo y se lie XD

Capítulo 11

Tras un pequeño rato abrazada a Tadase, se soltó de el por impulso. Al recordar lo que Ikuto le había dicho sobre el matrimonio concertado.

-¿Hinamori-san? ¿Qué pasa? ¿Estás bien?- dijo él un tanto preocupado

.Si… ¿qué haces aquí?-pregunto la pelirrosa

-Ran vino a avisarme de que estabas encerrada en casa y que estabas llorando. Estaban preocupadas y no podían entrar. Entonces he venido lo más rápido posible.

-Ran….-le mando una mirada medio asesina medio agradecedora.- y…¿Cómo se supone que has entrado? Estaba todo completamente cerrado.

-Ah…eso…bueno…pues…como era un caso de urgencia me tome la libertad de romper el cristal de la puerta del jardín…-dijo avergonzado

-¡QUE HAS HECHO QUÉ! Mis padres me mataran por esto…-dijo llorando de nuevo

-Hinamori-san…no te preocupes mandaré arreglarlo ahora mismo…

-¿Eh?

Al rato de una llamada de Tadase unos trabajadores vinieron y arreglaron los desperfectos dejándolo todo como nuevo.

-¿Como se supone que debo pagar esto?-preguntó la pelirrosa rebuscando dinero en su cartera medio vacía.

-Corre a mi cuenta, no te preocupes. Bueno veo que estas mejor, ¿quieres que me quede o te puedo dejar sola?

-Estoy bien, gracias por preocuparte-le dio un abrazo en agradecimiento y le acompañó a la puerta.-Hasta mañana Tadase-kun.

Justo antes de que Amu cerrase la puerta Tadase la agarro y le dio un beso en los labios. Esos labios que tanto deseaba desde hace mucho tiempo. Eso sorprendió a Amu y a todos los charas presentes.

-¡Le ha dado un beso-nya!

-Con que no le gusta, ¿eh?

-¿Ikuto-nya?

-Vámonos Yoru. Aquí no tenemos nada que hacer.

Tras el beso Tadase se fue corriendo sonrojado, Amu cerró la puerta y se sentó al lado de esta todavía sorprendida con sus dedos posados en sus labios y pensando “me ha besado…Tadase-kun me ha besado…”.Decidió no pensar en eso e irse a dormir, estaba muy cansada ya.

Al día siguiente Amu se levantó radiante, pero no de felicidad. Simplemente había descansado lo suficiente para estar perfecta, sin embargo se pensó el ir a la cita que tenia hoy con sus amigos. No quería ver a Tadase después de lo de la noche anterior. Temía no saber ser normal ante él.

-Amu-nya.

-¿Eh? ¿Yoru?-dijo extrañada

- Ikuto dice que quiere verte-nya. Te esperará en el parque de siempre-nya en 15 minutos-nya

-¿Quiere verme? ¿Sabes que quiere?-cuando se volteo a preguntarle de nuevo Yoru ya no estaba.-¿Qué será?

Amu decidió cambiarse de nuevo y poner una ropa más sexy para la ocasión. Quería impresionar a Ikuto por algún motivo que todavía desconoce, le costo horrores decidir que ponerse, si no llega a ser por la ayuda de Miki jamás habría salido de casa.

-¡Rayos, ya solo quedan 5 minutos! Debo apresurarme-salió corriendo de casa, no sin antes cerrarla por completo.

Al rato llego al parque, Ikuto estaba tumbado en un banco alejado de la gente que había. Temió acercarse a él, pero Ikuto fue más rápido y cuando esta se dio cuenta ya estaba a su lado.

-¡I-Ikuto!

-Hola. Pensé que ya no vendrías. O que estarías más ocupada atendiendo a tu príncipe mimado.

-¿Príncipe mimado? ¡N-no estaba con él! Además a ti que te importa con quien esté o no.-dijo enfadada y dándole la espalda.

-Pues, la verdad es que no me importa en absoluto.

-¿Eh?

-Te he llamado para decirte que no te metas en líos. No sé si podré salvarte más veces, aun que no me necesitas ya. Teniendo a “Tadase-kun”-esto último lo dijo de una forma muy extraña.

-¿Qué demonios te pasa con él? ¿Desde cuándo le das tanta importancia a todo lo que hago? Eres una molestia, ¿sabes? Déjame hacer lo que me dé la gana y estar con quien yo quiera.

-Está bien, ya veo que el beso del pequeñajo te ha gustado tanto que has decidido odiarme y pasar de mí. Realmente no me importa nada, eres libre de hacer lo que quieras. Pero luego no me vengas rogando o llorando que te proteja porque no estaré ahí cuando me llames.

-¿C-como sabes lo del beso?

-¿Acaso te importa?-dicho esto se fue sin darle más respuestas.

-Amu-chan, Ikuto se va. ¿Vas a dejarlo así?-le dijo Su

-Que haga lo que quiera, no le necesito para nada…-dijo mirando hacia el suelo de forma que su pelo le tapase la cara.-Vayamos a comer con los demás, si llego tarde se preocuparan.

Después de 10 minutos llego al lugar de la cita con sus amigos, ellos estaban allí esperándola ya. Todos le preguntaron porque tardo tanto en llegar, si estaba bien. Tadase les había contado lo de la noche anterior, a excepción de lo sucedido entre ellos.

-Hinamori-san… ¿puedo hablar contigo? Le preguntó el pequeño rey.

-Claro…-dijo no muy convencida

-Quería pedirte disculpas por lo de anoche…yo...lo siento…

-Olvidarlo…

-El problema es que no puedo olvidarlo. Estoy enamorado de ti Hinamori-san.

Cara de póker fue lo que recibió como respuesta. Después de eso justo vinieron los demás que si no se apuraban que la película empezaría y no podrían ver el principio. Decidieron dejar la conversación para otro momento “o nunca más” pensaba Amu.

En el cine Amu se sentó lo más lejos posible de él. No quería responderle, no era capaz de estar cerca de él, no era capaz de mirarle a la cara. No entendía el porqué pero lo quería lejos al contrario que a Ikuto.

-Ikuto…-dijo triste Amu-que te pasó…porque te has enfadado tanto conmigo…

A Ikuto lo quería cerca, tenía la necesidad de verle cada día a pesar de que simplemente solo fuese un “hola” de apenas 5 segundos. Cada vez que pensaba que no le volvería a ver se ponía más triste. Poco a poco empezaba a comprender porque se sentía así. Salió corriendo del cine y Tadase la siguió preocupado.

-¡Hinamori-san! ¿Qué te pasa? ¿Por qué te has salido así corriendo?-le dijo agarrándola de la mano.

-No….

-¿No?

-NO ME TOQUES. POR TU CULPA NO VOLVERÉ A VERLE, TUS HAS HECHO QUE NO QUIERA VERME MÁS- ¡TE ODIO! ¡TE ODIO!- se soltó del agarre y se fue corriendo hacia su casa llorando.

-Hinamori…-dijo él triste

Amu llegó a casa, seguía llorando desconsoladamente. Subió corriendo las escaleras y se encerró en su habitación llorando. No quería volver a ver a Tadase nunca más. No lo quería, para nada. Lo odiaba con todas sus fuerzas. En ese mismo momento se dio cuenta de que nunca, pero nunca había estado enamorada de él, incluso cuando él le dio el beso ella no lo soportó, por suerte para ella fue unos segundos solamente. A pesar de todo, jamás debió besarla. Ahora Ikuto no querría volver a besar esos labios, esos labios que han sido besados por una de las personas que Ikuto más despreciaba.